¿Eres único o parte del monton?

¿Acaso tienes una área coja que te impide caminar?, tu vida de oración se reduce a la raquítica tarea del devanar 2 o 3 freses sin sentido antes de quedarte dormido, tu comunión con el Señor es nula, estas a la puerta sabes todo lo que pase dentro de la iglesia pero también sabes todo lo que ocurre afuera, vives en la mitad como un cristiano nominal, sabes demasiado como para considerarte un inconverso pero no lo suficiente como para ser un santo, vives en santidad un poco pero también pecas un poquito, alabas al Señor y también maldices otro poco, levantas tu vista al cielo a veces pero tus ojos son vagabundos en algunas ocasiones, cojo del alma, minusválido espiritual, lisiado ministerial, paralítico del corazón a causa de un estúpido habito oculto, y claro la horrible sensación de que Dios ya no te quiera recibir.

Si te sientes identificado estas palabras son para ti: puedes excusarte a que no lo puedes lograr, puedes excusarse diciendo que ese habito te domina por completo, pero Dios esta levantando un escuadrón diferente un escuadrón de agentes que se levantan una y otra ves, sus métodos son diferentes pero resultan , no tienen mentalidad de montón, son únicos, con licencia para atar demonios, es la fuerza especial de emergencia en combate contra los ejércitos invasores, combatientes espirituales en estado de alerta, la fuerza de choque del nuevo siglo, un escuadrón para las líneas de vanguardia, una división armada y peligrosa que ponen las reglas, violentos espirituales que solo pelean en las ligas mayores. La peor pesadilla del infierno que jamás se allá levantado, un ejercito de intocables al servicio del General de Generales, agentes de ultra espionaje espiritual en el campo enemigo, una brigada de jóvenes entrenados para ganar una fuerza que desconoce el significado de la palabra derrota los únicos capases de descender al mismo infierno y desafiar al enemigo. Combatientes que no esperan que las cosas ocurran sino que ellos hacen que ocurran, un ejercito que entra en escena inesperadamente soldados sin un margen de error agentes con una sola consigna, evangelizar o morir, retroceder nunca, rendirse jamás, combatientes en alerta roja que viven en el ojo del huracán.

No hay una tercera opción o eres único o parte del monton.

Dante Gebel