La mujer de los harapos y el Rey

Había una vez una mujer, no era fea sin embargo su aspecto era desastroso, su vestimenta era horrible; vestía unos viejos y feos harapos, tenía el pelo totalmente desarreglado y seboso, en fin esta mujer era verdaderamente un desastre, vulgar, ruda, viva en un callejón.
Cierto día iba pasando por esa calle el rey de aquel reino, el rey no tenia esposa y había salido precisamente a elegir una esposa, este rey se paseo durante largo tiempo hasta que inesperadamente ordeno al que conducía el carruaje
– alto!.
Inmediatamente el cochero detuvo el carro, pregunto asombrado al rey
- Porque ha ordenado su majestad un detenimiento tan abrupto
El rey contesto
Es que he visto a la mujer más hermosa que jamás hubiera podido ver
El cochero mira alrededor sin encontrar nada que a su parecer mereciera la pena, y de repente la vio aquella mujer desarreglada y sucia, inmediatamente exclamo
- Su majestad usted debe estar bromeando.. no se referirá a esa plebeya… o sí?
El rey indignado inmediatamente contesto
- Ella es perfecta simplemente perfecta
El rey bajo y le propuso matrimonio a esta mujer, la mujer sin pensarlo 2 veces acepto, inmediatamente se dio la orden de que ella fuera llevada al palacio.

Esta historia tiene 2 posibles soluciones, cada una aplica en la vida de cada uno de nosotros,
Y te preguntaras ¿y esa historia como me implica a mí?
Pues esta historia es justamente la historia de cada uno, al aceptar a Jesús como señor y salvado, Jesús nos ha marcado y nos ha apartado para las bodas del cordero.
Ap 19:7 Gocémonos y alegrémonos y démosle gloria; porque han llegado las bodas del Cordero, y su esposa se ha preparado.
Ap 19:8 Y a ella se le ha concedido que se vista de lino fino, limpio y resplandeciente; porque el lino fino es las acciones justas de los santos.
Ap 19:9 Y el ángel me dijo: Escribe: Bienaventurados los que son llamados a la cena de las bodas del Cordero. Y me dijo: Estas son palabras verdaderas de Dios.

Asi es cada uno fuimos encontrados en diferentes circunstancias, en un nivel de pecado diferente, pero a final de cuentas todos estábamos vestidos de los trapos de inmundicia del pecado.



Eph 2:1 Y él os dio vida a vosotros, cuando estabais muertos en vuestros delitos y pecados,
Eph 2:2 en los cuales anduvisteis en otro tiempo, siguiendo la corriente de este mundo, conforme al príncipe de la potestad del aire, el espíritu que ahora opera en los hijos de desobediencia,
Eph 2:3 entre los cuales también todos nosotros vivimos en otro tiempo en los deseos de nuestra carne, haciendo la voluntad de la carne y de los pensamientos, y éramos por naturaleza hijos de ira, lo mismo que los demás.
Eph 2:4 Pero Dios, que es rico en misericordia, por su gran amor con que nos amó,
Eph 2:5 aun estando nosotros muertos en pecados, nos dio vida juntamente con Cristo (por gracia sois salvos),
Eph 2:6 y juntamente con él nos resucitó, y asimismo nos hizo sentar en los lugares celestiales con Cristo Jesús,
Eph 2:7 para mostrar en los siglos venideros las abundantes riquezas de su gracia en su bondad para con nosotros en Cristo Jesús.
Eph 2:8 Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios;
Eph 2:9 no por obras, para que nadie se gloríe.


Demos gloria a Dios que por su gracia nos rescato y nos ha hecho participes con el de su gloria, si tu eres ya parte de las bodas, vivamos vidas que testifiquen de esta gloria y el amor de Cristo, los invito vivamos en santidad como es digno de nuestro Señor,
No seamos cristianos mediocres que se conforman con su salvación y ya, seamos cristianos comprometidos a vivir en rectitud, a ser irreprochables delante de los demás, en nosotros esta el presentarnos a las bodas del cordero con vestiduras de lino, o seguir con nuestros viejos harapos. Aquel que no tenga el vestido adecuado para la boda ciertamente será echado fuera.
Jesús nos a liberado del pecado, nos a dado la victoria sobre el, aprendamos a vivir en fe, para creer estos pactos y poder vivir verdaderamente una vida santa.
Recuerda no es en nuestras fuerzas, deja que el Espíritu Santo guie tu vida, en nosotros esta la decisión, tu puedes elegir vivir en santidad o seguir bajo el poder del pecado.

Animo que no estás solo.
“Todo lo puedo en Cristo que me fortalece”
Fil. 4:13

Dios no hace distinción de personas él ha abierto su misericordia para todos, si tu ya has aceptado a Jesús, animo vivamos unánimes en santidad dando gloria al rey.
Y si tu amigo no has tomado la decisión, que esperas?, no dejes para después la decisión que puede cambiar no solo tu vida, TU ETERNIDAD! Dios te a invitado a sus bodas gratuitamente, Dios te está llamando lo único que pide es Fe en Jesús quien murió y tomo el lugar que nos correspondía a ti y a mí.

Tú decides que final aplica en tu vida:
El de la mujer que acepto casarse pero nunca dejo a un lado su viejos trapos.
O
El de la mujer que vio el amor incondicional que le fue proporcionado, y en base a eso decidió bañarse, arreglarse y ponerse lo mejor con el único fin de agradar a su señor.



eKtOr. Dios los bendiga

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