Llamados a ser una generación Radical

Introducción:

Últimamente vemos mucho sobre lo que pasa en el mundo. Guerras, peleas, que mataron a alguien y que una crisis se aproxima y muchas cosas como esas.

Uno siempre se pregunta ¿hasta cuando va a pasar todo esto? ¿Por qué la gente no cambia? Hace poco en las noticias un noticiero pregunto que “¿Quién será la persona que nos salve de esta?”. Nunca se refirió a muchas personas, sino solo a una.

Dios nos llama a dejar nuestra vida pecaminosa y seguirle con todo nuestro corazón. El quiere que salgamos a predicar de su palabra y seamos unos verdaderos seguidores amándolo sobre todas las cosas. Muchas veces el nos da señales, nos cuida, nos mantiene y nos sostiene así como lo vimos en el pueblo Israelita durante su estancia en el desierto cuando Dios los saco de la esclavitud de los Egipcios después de 400 años de estar ahí; Dios cumplió su promesa y los libro de esa esclavitud. Nunca vimos que el Señor los dejara, siempre estuvo fiel con su pueblo, aunque a veces el pueblo se quejaba mucho. Si queremos salir del desierto en el que andamos debemos de amar a Dios sobre todas nuestras cosas, para poder llegar así a obtener la Tierra prometida o nuestra recompensa en el Cielo. No seamos como la generación incrédula, Dios siempre va a estar con nosotros.

Talvez muchas veces nos preguntamos como podemos llegar a tener una vida sin pecado o como ser un verdadero fiel de Cristo.

En el capitulo 7 de Deuteronomio vemos como Dios les hizo entrar al pueblo Israelita a la tierra prometida, pero les dio una cierto tipo de leyes, sobre no juntarse con las hijas de las otras naciones y destruir sus ídolos y cosas así. También vemos como Dios les recordó sus promesas, si le eran fiel Dios los iba a multiplicar y prosperar.

Dios esta esperando a una generación y siervos como Josue y Caleb, que no vieron los obstáculos y los gigantes, siervos que estén dispuestos a sacrificar todo y saber confiar en Dios.

Contenido:

Leer Deuteronomio 7:1-22

1* lo que no debemos de hacer

(7:1-2) lo que podemos ver aquí aplicándolo a la vida de un Cristiano. Es que El Señor, el ya nos a entregado la vida eterna. Esas naciones son como el pecado grandes y fuertes ante nuestros ojos humanos, pero como vemos ahí Dios las expulsara de nuestras vidas el nos hará vencedores. No tendremos ya nada que ver con el pecado como lo dice ahí, no tendremos ningún pacto con esas naciones (pecados).

(7:3-8) Dios también nos llama a no seguir los ídolos u otros dioses de las otras naciones o mejor dicho de los inconversos. No debemos de juntarnos con el yugo desigual ni hacer pacto con ellos. Podemos ver como Dios nos manda a no juntarnos con el yugo desigual, porque Dios habita ya en nosotros y nosotros somos el templo del Dios viviente.

2 Corintios 6:14.

14No os unáis en yugo desigual con los incrédulos; porque ¿qué compañerismo tiene la justicia con la injusticia? ¿Y qué comunión la luz con las tinieblas?

*2 consecuencias de desobediencia y pecados

Podemos ver también en Números 25 cuando empezaron a fornicar con las hijas de Moab, e invitarlos a los sacrificios de sus dioses. Dios se enojo con su pueblo y los castigo.

Si no le somos fieles a Dios el nos castigara como lo hizo en ese momento con su pueblo, pero si somos fieles como Finees lo fue en ese momento seremos bendecidos.

*3 mandato de Dios

Nosotros somos su pueblo escogido y el nos hace santos por medio de su sangre. Para eso somos llamados para ser su pueblo y predicar la palabra de Dios a todas las naciones

Mateo 28:19.

19Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo;

20enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado; y he aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo. Amén.

Dios nos ama, y nos rescato del pecado en el que andábamos así como hizo con los Israelitas con el faraón cuando los saco de la esclavitud de Egipto, es lo mismo como nos saco de la esclavitud del pecado.

4* Promesas si cumplimos lo que Dios nos manda

Si cumplimos sus mandamientos y lo amamos, Dios nos da la promesa de tener bendiciones, pero si lo odiamos él nos destruirá. Si queremos ser una generación diferente, tenemos que amar y obedecer sus mandatos y aceptar las bendiciones que él nos da, porque mas valioso lo que él nos da que lo que el mundo nos puede ofrecer.

Podemos ver que nosotros si somos fieles, Dios cumplirá su pacto con nosotros, nos amara, nos multiplicara, y bendecirá, seremos mas benditos que las demás naciones. El nos dará sanidad pero debemos de tener cuidado de no caer nuevamente en el pecado.

No estoy diciendo con esto que nuestras vidas siempre van a ser fructíferas y que la vida siempre va a ser color de “rosa” y que vamos a tener todo en la vida, claro Dios nos va a dar todo lo necesario pero no todo va a ser así de fácil pues el pecado abunda en la tierra, siempre vamos a tener nuestras pruebas y caídas. Pero por eso debemos ser fieles a Dios para que cuando lleguen esas pruebas estemos agarrados de su mano y cuando caigamos el nos ayude a levantarnos. Puede que a veces lleguemos a estar enfermos o no tener dinero o allá problemas en nuestra casa, escuela, trabajo lo que sea, son pruebas que Dios nos manda pero Dios no nos va a dar una prueba que no podamos llegara soportar.

1 Corintios 10:12

13.No os ha sobrevenido ninguna tentación que no sea humana; pero fiel es Dios, que no os dejará ser tentados más de lo que podéis resistir, sino que dará también juntamente con la tentación la salida, para que podáis soportar.

Conclusión

¿Como podemos llegar a ser esa generación que gane vidas para Jesús? Mi pregunta es ¿Hasta cuando vamos dejar que esos gigantes o pecados nos tengan atrapados en sus trampas? Cuándo vamos a entregarle las cosas a Dios para que el tome el control de nuestras vidas. Jesús nos llama a dejar todo y negarnos a nosotros mismos y poder llegar a ser esa generación radical

Lucas 9:23

23Y decía a todos: Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, tome su cruz cada día, y sígame.

Yo te reto hoy a que entregues esos deseos que nos impiden llegar a Jesús cada día, que cargues tu cruz cada día y le sigas y ser esa generación que Dios tanto esta anhelando, que salga a conquistar la tierra para Jesús.

Como con Josue no ver los obstáculos cuando entro a la tierra prometida sino ver las bendiciones que Dios nos da, saber que tenemos un Dios más grande que nuestros problemas. Que ames a Dios sobre todas las cosas y cumplas sus mandamientos.

No seamos como la generación que no entro a la tierra prometida por la poca fe que tuvieron, no esperemos a que llegue otra generación y haga lo que nosotros estamos llamados a hacer y que todos somos llamados a hacer como hijos de Dios.

Así que levántate has lo que Dios te manda recuerda que “No se trata de ti, se trata de EL”.

Por Israel Hernández

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